Cuando hablamos de fotografía gastronómica o fotografía culinaria hablamos de una de las disciplinas de la fotografía comercial que más se ha desarrollado en los últimos años.
Gran parte de este crecimiento se debe a la aparición de las redes sociales, como Instagram y Facebook.
Podemos clasificar la fotografía gastronómica según la finalidad de la imagen que estamos creando. Ya sean imágenes para editoriales/prensa, publicidad, promoción de un local, RRSS, Blogs o puramente artísticas.
Esta variedad es lo que en mi opinión hace que esta disciplina tenga uno de los abanicos creativos más grandes en la fotografía.
En mi caso particular, haberme desarrollado, formado y especializado en esta disciplina era algo en cierta manera lógica.
Siendo hotelero de profesión desde los 17 años y fotógrafo desde hace ya más de 12 años -aunque mis inicios fueron en la fotografía de paisaje y nocturna-. cuando tomé la decisión de dedicarme profesionalmente a la fotografía, la fotografía gastronómica era la disciplina en la que podía seguir disfrutando de mis dos grandes pasiones y a la vez, aprovechar y poner en valor mis conocimientos sobre estas dos profesiones.
Para mi, la fotografía gastronómica es totalmente sensorial, ya que además de tener la capacidad de hacernos saborear los platos con tan solo ver una imagen. Puede transportarnos a momentos particulares de nuestra vida asociados a nuestra memoria gustativa.
Para la mayoría de fotógrafos, cada imagen no se reduce simplemente a una foto, o en mi caso, a un plato de comida, sino que debe tener un sentido y un propósito.
A nivel profesional, cada imagen requiere de un proceso creativo, mucha planificación, la intervención de varios profesionales de diferentes especialidades como directores de arte, estilistas culinarios y retocadores digitales. Lo que hace que esta disciplina se convierta en un trabajo colaborativo.
Esto no quiere decir que sin todo este «despliegue» de medios no podamos lograr imágenes de nivel profesional, no me malinterpretes, sino que si eres tú quien se encarga de todo y dependiendo de la complejidad de la producción, la cantidad de horas que tienes que invertir acaban siendo poco rentables tanto para el cliente como para ti.
Como ya iremos viendo en futuros post, la capacidad de poder generar imágenes de gran calidad, en el menor tiempo posible y con la menor inversión de recursos, es la clave del éxito para un fotógrafo profesional.
Si estás pensando en dedicarte profesionalmente a esta apasionante disciplina fotográfica, mejorar tus habilidades o quieres simplemente divertirte aprendiendo nuevos estilos, este blog es para ti.
Iré compartiendo contigo semanalmente artículos y trucos que yo mismo he ido atesorando sobre:
- Técnica.
- Bases, fundamentos y esquemas de iluminación.
- Equipos.
- Herramientas de marketing para fotógrafos.
- Sesiones de fotos y retoque.
y con él tiempo seguro que algún vídeo y directos.
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Bienvenido al apasionante mundo de la fotografía gastronómica y te espero en el siguiente artículo.
Adrián Alonso
Gastrofotografo
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