En el articulo de hoy vamos a sumergirnos un poco en el mundo del balance de blancos. Al final de este post, tendrás los conocimientos necesarios para saber exactamente cómo establecer un balance de blancos personalizado, perfecto, y en menos de 1 minuto. Lo que te permitirá dar un paso más en tu camino para crear increíbles fotos de alimentos con colores impresionantes y reales.
El objetivo de trabajar con un correcto equilibrio de blancos es lograr que los colores del objeto que estas fotografiando se vean naturales y fieles a la realidad. En fotografía de alimentos y fotografía comercial, el lograr reproducir estos colores fielmente cobra aún más importancia ya que en todo momento queremos que el color de los alimentos o de un producto sean precisos para poder lograr, en el caso de la fotografía gastronómica, que la comida se vea realista y apetitosa, y en el caso de la fotografiar comercial o de producto, una fiel reproducción del producto que va a consumir el cliente.
Si quieres saber sobre cómo configurar un correcto balance de blancos en tu cámara, te animo que veas este vídeo tutorial y así tendrás más frescos los conceptos antes de seguir leyendo:
Disparar con el balance de blancos correcto no solo le dará más consistencia a tus fotos, sino que también reducirá el tiempo que le dedicas a la edición al no tener que estar ajustando el balance a cada una de ellas de manera individual.
Entonces, ¿En que afecta el balance de blancos a los colores de mi imagen? Bueno, para responder esa pregunta, primero tenemos que hablar un poco sobre la luz.
Aprende más sobre el Uso de la luz en fotografía gastronómica aquí
La luz, independientemente de que sea continua (sol, leds, bombillas,etc..) o de destello (flash), tiene una temperatura de color que se mide en grados Kelvin. La luz amarilla cálida tiene un valor de Kelvin más bajo (por ejemplo, 2500k) mientras que la luz azul fría tiene un valor de Kelvin alto (por ejemplo, 9000k).
Dependiendo de la temperatura de la luz con la que estés trabajando, deberás compensar la configuración del equilibrio de blancos para alcanzar un punto neutral donde los blancos sean realmente blancos.
Una forma sencilla de entender la compensación a traves del balance de blanco, es pensar que queremos tomar un café o una bebida caliente. Si nuestro café esta muy caliente, para poder tomárnoslo tendremos que añadir leche o agua fría para compensar y lograr la temperatura correcta para poder bebérnoslo, y si estuviera frió pues al revés. En nuestra cámara, la función con la que "atemperar" el color de la luz, es la configuración del equilibrio de blancos.
Para lograr este efecto, lo puedes hacer de diferentes maneras. La mayoría de las cámaras tienen varios modos de balance de blancos preestablecidos, como automático, luz del día, tungsteno y muchos más, con los que puedes compensar la temperatura de luz de una forma sencilla, pero hay una manera, que es infinitamente mejor, con la que lograras siempre un balance de blancos perfecta...
Es tentador simplemente disparar con el balance de blancos automático, y te confieso que yo en algunos momentos trabajo así, pero particularmente en la fotografía de alimentos, el balance de blancos automático puede causar algunos problemas.
El problema con AWB (Auto White Balance) es que tiende a no realizar un correcto trabajo, cuando el objeto que estamos fotografiando es en gran parte de color amarillo o azul. A menudo, en la fotografía de alimentos, los alimentos son de un tono bastante amarillenta, por lo que si la mayoría de los pixels de tu imagen son cálidos, tu cámara intentará compensarlos incorrectamente, haciendo que su foto sea demasiado fría.
En este ejemplo, puedes ver cómo la cámara toma los matices amarillos del plátano aplica un equilibrio de blancos más frío. En la foto de la derecha, utilicé un equilibrio de blancos personalizado.
Entonces, ¿cómo hago para trabajar con un balance de blancos personalizado? Bueno, aquí te doy una guía paso a paso, que te tomara menos de un minuto, para configurar tu cámara:
- Usando una tarjeta de balance de blancos o un trozo de papel blanco, colócalo en tu escena exactamente donde va a estar tu sujeto. Debes asegurarte de que la fuente de luz incida en tu tarjeta de balance de blancos de la misma manera que lo hará en los objetos de tu escena.
- Cambia el modo de balance de Blancos de tu cámara a "Balance de blancos personalizado".
- Toma una foto de la tarjeta de balance de blancos con la tarjeta llenando el marco y el exposimetro de tu cámara en 0.
- Entra en el menú de tu cámara, busca la configuración del balance de blancos, luego elige la foto que acabas de tomar como punto de referencia para usarla.
- ¡Ya terminaste! Tu cámara ahora utilizará la información de esta captura de blanco para establecer el balance de blancos correcto en función de la luz en la que está disparando.
¡¡Aviso a navegantes!! Cada vez que cambies la posición del sujeto, el ángulo o la dirección de la luz, vuelve a tomar la foto y repite los pasos anteriores para mantener el balance de blancos correcto.
En el caso de que tu cámara no te permita tener este tipo de configuración, puedes hacer la foto de tu tarjeta de balance de blancos y posteriormente en el revelador que uses, coger el cuentagotas para indicarle al programa que ese es tu balance de blancos.
Te aseguro que si empiezas a trabajar con tu balance de blancos personalizado darás un gran salto de calidad en tus fotografías gastronómicas.
Me encantaría saber si has tenido la oportunidad de experimentar con los balances de blancos. ¿Que modo usas más? ¿Te han resultado complicados de configurar en algún momento?
Te animo a que me dejes más abajo en los comentarios tu experiencia y dudas sobre el articulo que acabas de leer. ¿Te interesa saber más sobre iluminación y quieres que haga mas contenidos sobre ello? ¡Dímelo en tu comentario!
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